Taberna informal de cocina madrileña. Cocina típica de Madrid, como cocido, callos y bacalao, en una taberna acogedora con paredes de azulejos decorados.
Un lugar muy auténtico, donde vimos personas entrar a echarse una cerveza, platicar unos minutos y salir. Nos gustó sentir que es parte del día a día de las personas en la ciudad y no un lugar turístico. De vez en cuando se agradece tener más estas experiencias. La comida muy rica, la atención muy buena, precios algo elevados pero es por la calidad y ubicación.
Comimos cocido de menú del día disponible los miércoles, muy rico y completo por 13'50 por persona. El sitio es una taberna tradicional pequeñita con unas cuantas mesas, el personal atento, nos atendieron sin reserva pero recomendaría reservar
Taberna tradicional en pleno centro de Madrid está además muy bien ambientada, el trato es además realmente excepcional, por cierto las croquetas estan realmente buenas, en este caso nosotros comimos las de jamón. El precio creo que ests bastante bien por cantidad, ubicación y calidad de producto
Clásica taberna española. Los callos son espectaculares, son una obligación para todo el que va. Además pedimos unas sopas de picadillo y unas mollejitas. Todo espectacular.
Conozco este restaurante de hace más de 40 años , anteriormente Mariano y ahora su hijo David , siempre han ofrecido un servicio de muy alta calidad . Los callos son insuperables los mejores de Madrid sin duda , las croquetas , el bacalao al pil-pil increíble y las chuletillas de Cordero impresionantes . De postre el arroz con leche está de muerte . Nunca dudo y por mi trabajo conozco muchos restaurantes pero como Casa Mariano , en el trato y en la calidad muy poquitos . Si vais por el centro no dejen de probar este restaurante típico de Madrid .
Sito pequeño, buena comida, mejor servicio, un poco caro. Tiene menu del dia.
Taberna peculiar, pequeña pero acogedora que sirve unos platos caseros tradicionales y deliciosos: callos, mollejas, croquetas, alcachofas, sopa de picadillo y lomo alto de vaca vieja. Platos todos degustados el pasado 12 de noviembre, cuando también tuvimos la oportunidad de conocer a D. Mariano, amable y entrañable señor. Saludos alicantinos.
Solo tomamos unas cañas en la barra, buen servicio. Los camareros muy amables. Parece que los miércoles hay cocido, pero si cae en festivo lo pone el día anterior.