Taberna Real Restaurante

Los entrantes muy sin más, no merece la pena pedir. Los platos principales buenísimos. Salvo por el precio elevado. Caro por algunas cosas muy sin más. Atención un poco escasa, dado que los camareros pasan un poco de ti. Se cree que todo el mundo que va sin turista y se olvidan de la gente local que van a comer.

Taberna en la misma plaza de Isabel II (plaza de la Ópera). Se fundó en el año 1997 con una decoración muy elegante dominada por la cerámica y el roble y con una parte central de gran altura, coronada por una lámpara antigua de araña. Hay varios instrumentos musicales decorando. Tienen un montón de raciones y tapas: zamburiñas, callos, gambas, mejillones, pulpo, empanadas, etc, ... En la planta superior tienen la zona de restaurante y fuera una gran terraza. Me pedí un pincho de tortilla y muy rico, jugoso y con un pan muy rico (8/10) Resumiendo: un establecimiento para tapear con mucho encanto y con buena cocina.

Fuimos dos veces a comer porque nos encantó tanto el servicio como el producto. Fuimos atendidos por todo un profesional: Nacho, quien nos supo aconsejar platos exquisitos, como las zamburiñas o la lubina. Por supuesto el jamón excelente no podía faltar, así como unos boletus increíbles. Gracias!

NO VAYAN!! Es el típico lugar turístico que por buena ubicación, les importa 2 pepinos la atención. Dan un pésimo servicio y a precios sumamente caros. Los platos o pedidos demoran 30min. En hora punta, se notaba la falta de personal para atender minimamente de manera correcta a los comensales. Positivo: el ambiente y la calidad de la comida es buena.. negarivo: todo lo demás.. la atención es deficiente, te traen pan y luego te lo cobran, eso se avisa. Se les olvidaron traer platos y luego lo agregan a la cuenta, los platos y las bebidas demoraban en llegar hasta 30 minutos, luego aparecían 3 camareros al mismo tiempo preguntándote la orden o trayendo platos que no habías solicitado. Si hay un consejo que puedo darles, es NO VAYAN!! Quise darle 1 oportunidad, pero me demostraron que son los típicos lugares para turistas que no les interesa si vuelves, total, al estar bien ubicados, siempre alguien entrará. Desastre.

Restaurante muy característico de Madrid con decoración muy particular en homenaje a la música y Jazz, donde se pueden degustar buenos platos y variedad en carnes, pescados y otras variedades para picotear. Bastante concurrido sobre todo en estas fechas, aunque si hay que esperar turno, no suele ser mucho tiempo. Amabilidad por parte de todo el servicio, buena atención.

Muy a gusto, es un restaurante con construcción antigua, muy acogedor, buena atención, hemos comido unas croquetas y unas gambas al ajillo, buenísimo.

Nada recomendable. Por el hecho de estar en Opera se aprovechan. Un verdadero Robo. Me cobran mesa, aunque fui yo el que tuvo que ir a la barra a por las bebidas. Por dos cervezas y una tapita de aceitunas 7,60€ no vuelvo más está claro. Añado ticket.

Sólo pasamos a tomar una cerveza ? y un aquarius, es cierto que el precio es elevado, esto es indiscutible, pero también es cierto que estás pagando por estar justo frente al Teatro Real. Es lo que hay pero es así, no es una crítica, adjunto ticket , también es cierto que te ponen o sirven tu correspondiente aperitivo con la consumición ?.