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Al pasar por el bar, decidimos sentarnos a comer. Es pequeñito pero está muy bien y acogedor. Las patatas bravas son buenisimas y no pican nada. Las alitas con chimichurri estan muy ricas con un sabor muy suave y buenisimas, vienen acompañadas con patatas. Las empanadas argentinas muy buenas. La ensalada valenciana esta bien,es buena. En general esta muy bien aunque un poquito mas grandes las raciones estaria mejor. Lo mejor de todo? FERNET el perrito que está alli amenizando las comidas, es muy simpatico, educado y agrable, es el perrito del establecimiento, que estubo gran parte del rato que pasamos junto a nuestra mesa( bajo la mesa), y fue muy bueno.
Estábamos paseando por el centro y nos paramos a cenar en este pequeño restaurante, tiene unas cuantas mesas dentro y también terraza. Todo lo que tomamos nos encantó, sobre todo las empanadillas, hechas al momento y riquísimas. La cena nos salió muy económica, y más teniendo en cuenta lo céntrico que está. Lo recomiendo!
Fuimos a tomar un aperitivo. Unos vinos y un pincho de tortilla. Tuvimos mala suerte, nos tocó el camarero nuevo. Tardaron muuuucho en servirnos, pero el resultado de la tortilla fue muy positivo, estaba recién hecha y buenísima. Supongo que tuvimos mala suerte y ellos no son así de tardones. El trato agradable pero descordinado. El aparcamiento en la zona, por supuesto imposible. Hay que ir paseando. Aconsejo ir y pedir el pincho de tortilla, ( tortilla entera recién hecha) Volveré a intentarlo por comprobar los tiempos.
Es un pequeño local en el centro de Valencia más bien hecho para turistas. Fuimos con la idea de comer una paella y lo que sirven no está a la altura de lo que esperábamos. El marisco no estaba muy bueno y nos encontramos un pegote de colorante en un mejillón (adjunto foto), lo mínimo que espero de una paella en Valencia es que tenga azafrán... Para colmo tardaron un hora y media en servirnos la paella...
Más que merecidas 5 estrellas. Si vas de visita a Valencia y quieres una experiencia típica de España, te pides una paella de marisco, y mientras esperas te pides unas patatas bravas que están increíbles y un tinto de verano. El personal son muy amables y dan ése plus al local. Si tienes dudas de a qué restaurante ir en Valencia ve a éste, es un acierto.
Queríamos comer paella y encontramos este sitio por casualidad ¡que grata casualidad! todo nos encantó: el ambiente, el trato, la comida y la compañía (el perrito, que es muy limpito y educado) sin duda alguna, un buen recuerdo que me llevo de valencia. 100% recomendada las patatas bravas. Pd: la salsa alioli es soñada!!
Un rincón suculento en el centro de Valencia. Este restaurante tiene unas tostas suculentas, en especial la de queso curado. Además el servicio es muy bueno y el lugar es encantador! Así mismo el arroz parece ser que era la especialidad ya que los otros comensales lo pedían mucho! Este es un pretexto para regresar!
Paramos por una paella y cervezas. El servicio muy atento y serviciales, la verdad que te hacen sentir en casa. La paella exquisita. Recomendable y no necesitas reserva