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En este restaurante se puede pedir comida a domicilio. Ya he pedido dos veces, del cual la entrega siempre ha llegado pronto y la comida muy rica. Lo malo quizá es que le pedido mínimo es de 20 euros, y mi opinión es que es un precio algo alto, del cual te obliga a pedir menú para 2 personas. Otra cosa... ¡Siempre se olvidan de los postres! Da igual que pidas fruta de temporada u otro postre, que en todos los pedidos se les olvida. Pero no pasa nada, porque siempre que les llamas por este caso, te los envían a tu domicilio sin ningún cargo.
Este local solía ser lo más cuando vivía Pepito, el dueño, pero ya no es lo mismo. Ahora es otro bar de barrio más, sin nada que aportar.
La simpatía con que atienden a sus clientes y la calidad de sus productos
Bom