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La comida es buena y de mucha calidad. Muy ricos los callos y las rabas. Nosotros siempre comemos en barra o en las mesas de fuera. Le he bajado la puntuación porque ofrece con el café unos pastelitos pequeños de maro valles y ha cobrado 5 euros por dos cafés y dos pastelitos. A mi parecer cuando alguien pasa con una bandeja y no has pedido nada se entiende como una invitación. No me parece mal que cobre los pasteles... Pero si que lo cuele en la cuenta sin haberlo pedido.
Muy buena materia prima y servicio. Gran relación calidad-precio. Es uno de los sitios del centro donde se puede comer con la seguridad de que te van a dar productos de calidad y muy bien preparados. Otro aspecto a destacar es la limpieza y la buena presencia del local. Uno de los mejores lugares del centro de Valladolid.
Servicio muy malo. Lento y desagradable. El camarero y el dueño pasan por delante como si fueras de camuflaje, pasan del cliente. Parte los canapés con la mano, tocandolos bien, en la barra delante del cliente. Los precios no son baratos. El local bien, moderno, lo que se salva.
Comida muy buena, pero poca intimidad. El dueño es agradable pero debería dejar espacio a sus clientes para disfrutar de la comida y de la compañía.
El dueño simpatico y agradable. Siempre atento a que no te falte de nada. No te faltará nunca una sonrisa de todo el personal. Todo lo que tiene de primera calidad.
Comida buenisima sobre todo el bacalao. Buen trato y ambiente. Los precios algo caro aunque es normal x donde están
Mala atención.......MUY MALA ATENCIÓN.....un dueño q no termina de entender la hostelería, y se cree q pertenece a la vieja escuela de Valladolid, donde al dueño de un barato se le hacía reverencia. Olvídate Antonio....espabila
Por calidad la cocina excelente , la comida no repite se nota que utilizan materia prima de calidad , en pocos sitios se puede decir eso