Tragaluz

La distribución es interesante pues debes pasar por la cocina para llegar a las mesas, así que se puede ver como están trabajando, esta todo muy limpio. Es un lugar acogedor y la atención de todo el personal ha sido estupenda. Y que decir de la comida, todo muy fresco y rico, un italiano diferente. Sitio muy recomendable. Nos atendieron genial ?.

Estuve comiendo, un lugar tranquilo y acogedor, el servicio correcto hecho en falta un poco de mas atención a los comensales, los platos con muy buena presentación cantidades correctas algun plato podría haber un poco más por el coste que tienen. No me parece correcto que te cobren sin preguntar un trozo de pan y un aperitivo, lo peor el baño siendo un restaurante de este nivel tener un solo baño con una sola taza y mixto me parece insuficiente, y poco higiénico encima a las 14 h estaba ya muy sucio. A pesar de esto lo recomiendo

Situado en todo el centro turístico y comercial de Barcelona , local moderno y cálido aprovechando la arquitectura del edificio y haciendo honor a su nombre . La amabilidad y simpatía de todo el personal es excelente, igual que la calidad y la cocina. La relación precio calidad y teniendo en cuenta la localización es buena , la carta es algo comedida en cuanto al total de platos , y la carta de vinos también es justa pero acertada . Sin duda repetiremos .

Lugar muy agradable. No para una cena romántica porque se escuchaba la música un poco alta y la gente subía el tono de voz, con lo cual se hacía un poco ruidoso. Buena cocina con un servicio muy eficiente, fórmula que sin duda funciona. El precio es un poco alto.

Fuimos a cenar y nos encantó la experiencia: lugar coqueto , platos bonitos y muy sabrosos , porciones hasta para compartir y servicio atento . Selección de vinos para todo gusto y precio . Todo al lado de casa Pedrera . Regresaremos seguro . Gracias Tragaluz

El Tragaluz se encuentra en el Pasaje de la Concepción, en la misma ubicación que el Japonés, pero ocupa los pisos superiores del mismo local. El espacio es muy agradable, con mucha mucha luz, y se nota que han prestado atención a la decoración como en la mayoría de locales del grupo. Es ideal para compartir un rato con amigos o en pareja. La carta, esta vez centrada en la cocina italiana, es resultona aunque la comida sorprende poco, ya que nos recuerda a la que se ofrece en otros de sus locales pero esta vez en un entorno distinto. Ambiente informal, joven y desenfadado que invita a tomar unos buenos cocktails!

Una comida ideal, fuimos con amigos y el lugar es muy bonito, el servicio amable y la carta variada fusión italiana. Comida buenísima con precio tirando a elevado pero vale la pena. El cheesecake recomendable a quienes les guste muy líquido.

Un lugar precioso con cocina abierta. El equipo es simpatico y agradable. El carpaccio de pepino con caballa ahumada no nos gusto, muy acido, cortado muy grande y muy poca caballa. La pasta trufada nos gusto pero el plato que se llevo la corona fue el rodaballo a la brasa con col y brocoli cocinados a la perfección y con un contraste de sabores muy bueno. Acabamos y pedimos un baba de ron, el camarero nos dijo que teniamos que probar el Tiramisú y pues le hicimos caso, de momento el mejor Tiramisu que jamas he probado. Los postres excelente.