Gastronomía aragonesa junto al Ebro. Espacio multifuncional junto a la ribera del Ebro con tradición culinaria aragonesa en distinguidos salones.
Carta variada con especialidades del chef e ingredientes locales. Buenas comida, buen vino y buenos postres. La atención fue excelente. Lo único es que la sala de fiestas es adyacente al restaurante y el ruido de la fiesta era molesto, es algo que deberían revisar. Por lo demás, precios ajustados, totalmente recomendable.
Para la fama que lleva y el precio, creo que las raciones son algo escasas, buen producto pero... En cuanto al local, las vistas al Ebro son de lo mejor, pero la sala deja un poco que desear si se está celebrando un evento más bullicioso. Por cierto cuando te dicen "pequeño aperitivo" es totalmente literal.
Fuimos a hacer la comida de Navidad allí. En términos generales, muy bien. Un ambiente muy correcto con unas vistas muy bonitas, tiene una terraza que da al Ebro con un ventanal enorme. La comida estuvo muy adecuada, nada fuera de lo normal teniendo en cuenta que era menú navideño. A descartar un ceviche con gambas y la lubina. Los camareros súper atentos y rápidos. Menú navideño de 50 euros más o menos. Me gustaría repetir con carta normal.
Lo mejor del sitio es sin duda la ubicación, en frente del puente de piedra a orillas del río. La comida está buena, sobre todo la carrillera y la paella, muy recomendables. En cuanto a los entrantes, para 20 pavos que vale, el jamón me pareció que podía ser mucho mejor. *En las fotos muestro el plato de presa, no de carrillera que se me olvidó hacer foto, sorry.
Ayer tuve una experiencia maravillosa cenando en este restaurante. Las condiciones no parecían buenas estando en un grupo de 30 personas entre un montón de otras cenas de navidad y siendo la única vegana además de celíaca! Pero puedo decir que el servicio fue estupendo y completísimo. Me sirvieron de entrante una crema de calabaza muy suave con toques de coco y pipas de calabaza tostadas, de segundo un risoto de setas y trufa muy sabroso y para cuando yo esperaba la típica parrillada de verduras me sorprendieron con un principal completísimo con proteína de soja tipo Heura en salsa y con verduras asadas y múltiples texturas crujientes a las que no sabría poner nombre, todo un acierto. Acostumbrada a pasar hambre o que se repitan los mismos platos, me fui muy contenta y seguramente repetiré
Tuve el sábado una comunión y habíamos avisado que mi hermana era vegetariana y yo vegana, nos sirvieron a las dos el mismo menú vegano: de primero una ensalada de lechugas y pimiento (cocina de dieta), de segundo unos macarrones (cocina de resaca) y después nos iban a sacar tofu (??), nos quejamos y nos sacaron Heura, aunque estaba muy dura cortada a mini filetes como cortezas muy fritas y era complicado comértelos sin hacerte llagas en el paladar. De postre un sorbete comprado de fruta. No nos podíamos creer que siendo que tienen carta vegana y la anuncian en los carteles luminosos, después en una celebración de 65€ el menú, nos sirvan esta comida, me quedé más chafada que una moneda porque pensaba que iba a comer bien! Le dijimos al encargado lo que pensábamos del menú.
Un muy buen restaurante muy recomendable me ha encantado tanto por la ubicación al lado de la Catedral Basílica del Pilar con vistas al río Ebro como con la atención prestada por el personal sobre todo el personal de sala que nos atendió con un trato exquisito y después degustamos el menú tres mares con una calidad de producto muy aceptable para el precio del menú todos los platos estaban exquisitos para destacar el aperitivo y el postre simplemente espectaculares dar las gracias al chef y personal de cocina por un gran trabajo y en general a todo el personal del restaurante por una experiencia tan gratificante. Simplemente es mi sincera opinión.
Vistas maravillosas junto al río Ebro,excelente cotillón en Nochevieja,y buen servio. Como contras las cantidades son excesivamente escasas y el precio elevado,últimamente suele estar más vacío...ahí lo dejo.