Yamur

Ayer estuve probando este restaurante en pleno corazón de Málaga, bajo el antiguo edificio de la Equitativa. Y haciendo honor a tan maravillosa ubicación, es un restaurante elegante con un trato exquisito por parte de su staff, y una cocina de vanguardia con sabores sorprendentes y de una gran delicadeza. Quiero destacar el mollete de atún que es algo sorprendente con una combinación de fuego y frescor que... Que no te cuento más para que te sorprenda a ti también. Muy recomendable....

Mucho ruido y pocas nueces. Vi un artículo en el diario Sur sobre el local abanderando la técnica y el producto. Una desilusión tremenda cuando ves los platos y la técnica más utilizada son emulsiones, atún en manteca y un macerado japo k ni fu ni fa. Una carta con muchos embutidos que se notan previamente cortados y envasados a un precio un poco elevado para lo que son. Los camareros simpáticos pero más perdidos que el mocito feliz en Huelin. Unas vistas muy bonitas de malaga pero un ruido incómodo para disfrutar de una comida íntima. Mi percepción fue una cocina sin grandes florituras y emplatados gourmet de hotel. Una pena porque el lugar podría ser referencia en Málaga. En Nuestra ciudad tenemos restaurantes con iguales o mejores vistas con una cocina de autor auténtica y reconocible. Espero que en la próxima visita mejore tanto el servicio como la comida.

Estuve en una comida de Navidad recientemente y el trato no pudo ser peor.. Primero, sitio estrecho e incómodo para el grupo que éramos y segundo si no saben atender a un grupo grande que no cojan la reserva. La peor comida de empresa que he tenido, malas caras, y protestas de los camareros. Nos quisieron aguar la fiesta. Es de entender que un grupo grande de celebración habla, ríe, nos levantamos.. Si no quieres eso para tu local NO COJAS GRUPOS. De la comida ni opino.. Hay muchos sitios muy buenos en Málaga. Para ir en pareja no sé, ni lo voy a comprobar. Para grupos NO LO RECOMIENDO.

Hemos pasado una noche estupendo en Yamur. Venimos en 3 grupos de 10 personas y acordamos un menú. Almudena ha sido muy flexible en gestión cambios y nos propusieron 3 opciones: pescado-carne-vegetariano. Todo el mundo se quedó encantado. La comida muy rica y abundante, el servicio inmejorable. Muchas gracias por una cena estupenda!!

Todo fatal. Si no quieren celebrar comidas de Navidad que no acepten reservas. Malas caras de los camareros y camareras, resoplos y malos gestos por parte de todo el personal, sitio estrechisimo donde no nos podíamos apenas mover. La comida estaba buena pero escasa. Resumiendo si no saben atender a grupos grandes que ni acepten reservas así, que al final estropean la celebración.

Que pagues 40€ por un menú de Navidad previamente contratado y abonado y que te vayas con hambre es inadmisible. Las cantidades muy pequeñas, ni siquiera tienen en cuenta que los entrantes para 4 han de ser más abundantes si son 5 personas a repartir. ¿O es que los que caemos en una configuración de mesa distinta pagamos menos? Las mesas sin mantel, los platos muy escasos, entrantes ridículos para compartir. Hay que limpiar menos las migas de la mesa y poner más cantidad de comida, amigos. Y la presentación de cada plato estupenda, sin duda, pero eso no debería ser óbice para que las cantidades sean mayores y te vayas al menos con sensación de haber comido.

Sitio precioso, trato de los camareros excepcional. Comida muy Rica aunque poca cantidad (pagué 40 euros x menú de Navidad). Las vistas a calle Larios, espectaculares. Lo q no me ha gustado, y x eso le pongo un 1, es q para reservar tuvimos q pagar el 100 por 100 x adelantado. Lo normal es un 50%. Si nos hubiésemos puesto enfermos o no hubiéramos podido ir, se hubieran quedado con todo el dinero con coste cero para ellos. Una política de empresa pobre, usurera, poco ética y denota poca profesionalidad.

Teníamos muchas ganas de probar éste restaurante, y hemos ido una tarde a picotear. Han tardado muchísimo en atendernos. Un descontrol grandísimo : nos atendieron tres camareros diferentes (2 camareros y una camarera). La comida sí es buena, aunque nada especial. La cuenta fué increíble : Los precios de la comida, normal, pero nos cobraron 30 euros por dos copitas de oloroso Lustau, que al parecer costaba "80 euros" la botella, aunque nadie nos avisó. Pedimos un oloroso. En general muy mal. Para no repetir nunca.