Sitio famoso de mariscos vascos. Local elegante con poca iluminación en el que se degustan menús de platos vascos creativos de mariscos.
Muy bien. Excelente la materia prima y el trato al producto. El menú degustación a pesar de su calidad no nos sorprendió como esperábamos. Deseando volver para comer uno de esos pescados increíbles.
Hicimos el menú degustacion, que fue un pase de platos de pescado deliciosos, basados en los platos de la carta, es un precio alto pero muy justo por la cantidad y calidad. Bodega con precios racionales para ser una estrella. Servicio impecable. Muy recomendable.
Esperaba más de toda una estrella Michelín y ya se sabe, cuanto más espera uno, más grande es la decepción. Responde a todos los tópicos de estos restaurantes tan de moda, platos con nombres muy rimbombantes, raciones mínimas, menús largos y "estrechísimos" de los que por lo menos esperas algo sorprendente...pero no es el caso. De los 11 platos del menú, salvaría el tartar de gamba blanca, el centollo y las vieiras. Bien el sumiller y su elección de los vinos; todo un acierto con las poquitas pistas que le dimos.
Primera experiencia de menú degustacion y en un restaurante con estrella michelin. La verdad, disfrute bastante de la experiencia , con los 11 platitos. Pero me quede con las ganas de probar los platos de carta. Repetire cuando vuelva por bilbao y espero que pronto.
Sitio muy recomiendado y muy bien cuidado Entrante de Gilda y crema de calabaza y de postre trufas de chocolate por Cortesia de la casa El personal muy atento y supieron adaptar el menu para mi mujer embarazada Pedimos bogavante con setas berza y vainilla, y Huevo trufado sobre pure de patatas (el cual llevan sirviendo desde hace 12 años) y excepcionales los dos. De segundo tomamos rodaballo asado con patatas panaderas, y las raciones eran muy generosas y sabrosas. Disponen de una carta de vinos de 137 paginas, pero como buen ponferradino, tomé y recomiendo un godello del bierzo Un sitio excelente relación calidad precio al que volveré
Sitio muy agradable. Servicio pésimo, en mi experiencia. La camarera estaba de mal humor y me ha tocado. Ni un hola, mala cara, no me ha escuchado porque reclamaba del desorden que tenía en la barra, me ha puesto la mitad de lo que le había pedido... Desastre. Al decirle que faltaba medio pedido intentó decir que era yo el que no le había pedido bien. Total falta de educación. Recomendación a la gerencia: la educación de los camareros/as es muy importante.
Muy bien, pero por ese precio tampoco esperaba menos. Aperitivo de anchoa con gazpacho y granizado de tomate, de entrantes ensalada de bogavante y huevo trufado (excelente, lo que más nos gustó de todo), de segundo rape, y de postre quesos. Lo que sí quiero destacar es que la atención me ha parecido perfecta. A mí por ejemplo no me gusta que me rellenen la copa de vino, prefiero, como pasa en el Zarate, rellenarla yo. Me gusta que me traten como aquí, con amabilidad, profesionalidad, y cordialidad, pero sin agobiarme.
Increíble experiencia y platos exquisitos. Menú muy variado por 112 euros por persona y vino aparte. Personal muy amable, local decorado con gusto y gran experiencia de sabores. Cantidad más que suficiente ya que son 10 degustacionee. Increíble el bogavante,el risotto sin arroz y huevos, huevas y mar. La verdad es que repetiré en cuanto pueda